LA DELUSIÓN CONTRA LOS POCOS ÁNIMOS
Estar con el ánimo bajo es normal. Uno se levanta un día de invierno con un sol deprimente que le quitan las ganas de todo, o tienes una conversación que te hunde hasta oscuras profundidades que no sabías que existían, o lo peor de todo, estás mal y no sabes por qué (porque es sábado, tal vez).
En cualquier caso los pocos ánimos te hacen perder la ilusión y eso es lo peor que te puede pasar porque no hay vida sin ilusión.
En mi diccionario de sinónimos (una de las cosas que me llevaría a una isla desierta), he buscado la palabra ILUSIÓN. Atención a lo que pone:
– En la primera ronda de acepciones más afines: alucinación, deslumbramiento, desvarío, delirio, confusión, delusión (esta palabra no la conocía, es chulísima)
– En la segunda ronda de acepciones: quimera, sueño, engaño, ficción, fantasía
– En la tercera ronda: esperanza, confianza, creencia
Busquemos ahora ILUSIONAR:
– Primera acepción: engañar, seducir, atraer, encandilar, deslumbrar, ver de color de rosa, levantar castillos en el aire, alimentarse de esperanzas, prometérselas felices, embriagarse de sueños.
– Segunda acepción: delirar, fantasear.
Dicho lo cual, me pregunto: ¿qué es la vida y a qué hemos venido? Hemos venido a soñar, amiguitos, nada es real, cada uno siente las cosas de una manera distinta y olvidamos lo más grande que tenemos: el libre albedrío. Somos libres. Podemos elegir. Respetando, viviendo y dejando vivir, podemos elegir. Podemos bailar, estamos obligados a seducir y a dejarnos seducir por el mar, por el viento, la música y la sonrisa. Por las telas, por los números, por la tierra, por los colores, por la fotografía, por las cabras. Necesitamos vivir en fantasía porque lo real no existe. ¿Te crees que te vistes cada mañana? No, estás equivocado, no te vistes. Cada mañana te disfrazas de un personaje.
Elige el tuyo.
Encanta, hechiza, delusiona.
Y escucha mi podcast. Te hablo de personajes genuinos destacados por su glamur. Elige tú tu propio personaje.
♥
Yo soy Gema Vicedo y Ella es Gabriel.